¿Es el arte subjetivo?
La subjetividad del arte
Esta pregunta que encabeza el artículo de hoy ha sido y es objeto de debate todavía hoy en día. Es por esto que creemos que es positivo comentar algunos aspectos que llevan a este debate. Hablaremos de arte, pero principalmente lo enfocaremos a las pinturas y cuadros, (que para esto tenemos toda una sección de Bellas Artes en Officemat). Pero obviamente es trasladable al resto de campos.
Si entendemos el arte como algo objetivo, entonces habrán unas pautas que marquen un estilo. Y las hay. Según estas pautas podríamos decir que se rigen en las universidades. Por decirlo de alguna manera sencilla, la forma, la composición y el uso de colores son algunos de los parámetros que suelen condicionar una obra y se juzga todo en base al resultado de la suma de ellos.
De esta manera, podríamos decir que un cuadro pintado por Velázquez estaría reflejando bien el arte que a la mayoría de gente le impresiona y le gusta. Es difícil que a alguien que esté visualizando un cuadro tan bien hecho como las Meninas lo deje indiferente. O por ejemplo, nadie puede discutir que un cuadro con un borrón morado y manchas amarillas sobre fondo verde no es nada bonito, elegante y aún menos se le puede considerar arte. Por estas razones la gente suele decir que el arte es objetivo.
De esta manera, podríamos decir que un cuadro pintado por Velázquez estaría reflejando bien el arte que a la mayoría de gente le impresiona y le gusta. Es difícil que a alguien que esté visualizando un cuadro tan bien hecho como las Meninas lo deje indiferente. O por ejemplo, nadie puede discutir que un cuadro con un borrón morado y manchas amarillas sobre fondo verde no es nada bonito, elegante y aún menos se le puede considerar arte. Por estas razones la gente suele decir que el arte es objetivo.
¿Porqué se puede considerar el arte como subjetivo?
El arte tiene la capacidad de transmitir emociones. Y las emociones son subjetivas. Por esta razón hay cuadros que pueden emocionar a algunos y dejar indiferente a otros. Pongamos por caso un cuadro de Miró.
Seguramente hay muchos a los que les hace reflexionar y les provoca una reacción. Sea positiva o negativa, el artista de entrada ha conseguido su objetivo y es el poder transmitir una impresión de la realidad. Cabe señalar que algunos de los grandes artistas no provocaron reacciones en su época y más tarde se han convertido en grandes artistas de renombre. Véase por ejemplo un Van Gogh que murió sin que se le reconocieran sus cuadros como arte y más tarde empezaron a tener un éxito internacional aplastante.
Según el caso que tomemos, el arte puede ser objetivo o subjetivo. Pero siempre tendrá algunas medidas con las que hacer que impresione al que está visualizando dicha obra.
Seguramente hay muchos a los que les hace reflexionar y les provoca una reacción. Sea positiva o negativa, el artista de entrada ha conseguido su objetivo y es el poder transmitir una impresión de la realidad. Cabe señalar que algunos de los grandes artistas no provocaron reacciones en su época y más tarde se han convertido en grandes artistas de renombre. Véase por ejemplo un Van Gogh que murió sin que se le reconocieran sus cuadros como arte y más tarde empezaron a tener un éxito internacional aplastante.
Según el caso que tomemos, el arte puede ser objetivo o subjetivo. Pero siempre tendrá algunas medidas con las que hacer que impresione al que está visualizando dicha obra.
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